Dicen que la repostería es una ciencia exacta, y en ocasiones creo que es cierto porque intenté modificar una receta para hacer galletas y el resultado fue horroroso: galletas de unos 7cm de diámetro que nunca acababan de hacerse en el horno y que se desparramaban de tal forma que llegaban a unirse unas con otras hasta forma una masa deforme que cubría toda la bandeja del horno... pero si yo sólo quería ponerle guindas a mis galletas!!!
Pues nada, cuando estaba a punto de tirar toooooda la masa a la basura me dio por probarla antes de despedirme definitivamente de ella, entonces me di cuenta de que estaba buenísima!
Procedí a darle un poco a dos de mis catadores más expertos, que opinaron lo mismo que yo.
Así que in extremis se salvó de acabar en el cubo de la basura y terminó siendo el relleno de estas tartaletas.
Y es que a veces los desastres reposteros pueden tener un final feliz ;)
Estos son los ingredientes, que os darán para rellenar unos 20-25 tartaletas pequeñas o unas 10-15 de las grandes.
125g de margarina derretida
100g de azúcar moreno
125g de azúcar normal
200g de chocolate blanco molido
1 huevo
1 cucharadita (tsp) de extracto de vainilla
220g de harina con levadura
1/2 cucharatita (1/2 tsp) de bicarbonato sódico
1/2 cucharadita (1/2 tsp) de sal
170g de guindas picadas
Un poco de mermelada de fresas o de frambuesas
Primero hay que derretir la margarina en el micro y ponerla en el recipinete de la batidora junto con el chocolate, el azúcar moreno, el azúcar normal, el huevo y la vainilla. Se bate a velocidad media hasta que todo esté bien mezclado.
En otro recipiente pomemos la harina, el bicarbonato y la sal, y lo mezclamos con una cuchara.
Ponemos de nuevo a funcionar la batidora, y cucharada a cucharada vamos incorporando la mezcla de la harina.
Paramos y añadimos las guindas picadas, y las incorporamos a la mezcla con una cuchara.
La mezcla ya está lista para rellenar nuestras tartaletas. Primero pondríamos mermelada en la base y encima se completa con la masa ayudándonos de una cuchara.
Aunque el aspecto no es todo lo bueno que desearía, el sabor hace que ese pequeño inconveniente quede superado.
Y aquí os dejo mi ejemplo de como una desastre repostero puede tener un final feliz. Besos!
31 comentarios:
Laura, el aspecto es fantástico!!! Yo no diría que es un desastre, muy al contrario!!! Me apunto la receta!
a m me ha pasado mans de una vez de tener que tirar todo lo que he hecho y me da mucha rabia por el esfuerzo, el tiempo y el empeño que pongo en las cosas...
Qué entradaza, te han quedado unas tartaletas perfectas de lo que comenzó siendo un desastre, si es que... las cosas no son siempre blancas o negras.
Un besito!
Pues claro que sí! no hay mal que por bien no venga... a mí me parece que te han quedado estupendas, y si no dices que vienen de un desastre culinario ni nos enteramos.
Un beso y feliz semana
Pues si no es porque tu lo dices...esas tartaletas se ven perfectas y seguro que deliciosas.
Un besito y feliz semana.
Pues a mi me parece que te han quedado bien, por cierto pásate por mi blog, besos.
¡Y la alegría que da cuando salvas algo del desastre!!!
Creo que nos ha pasado a todos, y siempre es bueno saber tunear una receta.
A eso se le llama tener recursos, mira que cosa más rica salió del desatre. Un beso.
jajaja! cuantos desastres de estos tenemos todas ... y suele pasar cuando quieres quedar bien!!! Pero menos mal, que antes de tirar a la basura se nos ocurren otras cosas... te felicito por el rescate!!! un besito.
Creo que eso nos pasa a muchas, queremos experimentar y metemos la pata hasta el fondo, jajaja, a mi me pasó con mi segunda experiencia con cake pops pero siempre pienso que hacer cosas con niños pequeños alrededor no es compatible con hacer dulce que salga bien, jajajaja.
Seguro que tu arreglo quedó buenísimo si los catadores dieron el visto bueno.
Bicos
Jajaja! Tienes recursos para todo! Eso está bien!! Además, te han quedado unas tartlets bien lindas!
La verdad es que cuando algo no te sale da mucha rabia, menos mal que la imaginación y el ingenio dio como resultado estas estupendas tartaletas. Un besazo
Que buen final, con el coraje que dá que no te salgan las cosas como esperas!
Bss
Todo ocurre por algo. Hay veces que estas cosas ocurren para que descubramos utilidades nuevas!!!Se ve un aspecto rico!!!!
pues si no dices nada ,ni lo hubiera sospechado pq ha quedado con un aspecto genial.
besos**
Me encanto....Me encanta cuando contamos lo bueno y lo malo y mas aun cuando lo malo termina con final Feliz..
Te quedaron buenisimas!!
A estos desastres hay que bautizarlos. Yo tengo un pan pendiente de publicar al que le ha llamado "pan casualidad", porque por un error mío y de pura casualidad quedó genial. Así que ya sabes, toma nota y la próxima lo repites, que tiene una pinta estupenda!
Besos guapetona!
A mí m ha pasadso más de una vez... Y qué rabia da!!!!Pero suerte que al final tenéis estas lindas tartaletas!Besos
Laura, de grandes desastres está la repostería llena. Grandes recetas surgieron por error y ahora todo el mundo las adora. Un relleno muy bueno, saludos.
La repostería es una ciencia inexacta, porque a veces no puedes modificar nada y otras en cambio cualquier cambio te da alegrías! Es parte del encanto, jajaja.
Me alegro de que pudieras reaprovechar esa masa tan rica, y encima de una forma tan original. Aunque la forma no fuera la esperada, hiciste muy bien en catarla antes de tirar todo el esfuerzo! Genial :)
Un abrazo
Tocaya, menuda idea mas buena. No hay mal que por bien no venga. Un besete
Chica, menos mal que es un experimento fallido, porque tienen un aspecto riquísimo!!!
Bss
Si es que la que vale, vale!!! ¡Cuántas cosas maravillosas salen de los desastres! Un besazo.
Lo de la masa desparramada y deforme me ha llegado al alma ¿Porque será? Porque lo he sufrido en mis carnes, siiiiiiiiiiiiiiii...
Un besito
Cuantos disgustos nos da la repostería, verdad???
Aunque si el resultado es tan bueno como este..........
Besos.
Si me pasa a mí lo hubiese tirado antes de pensar friamente cómo solucionarlo.
Soy una cagaprisas ;)
Pues claro que sí, con esa imaginación que tienes seguro que no hay desastre sin arreglo en tu casa, ja ja ja. Las tartaletas seguro que eran para chuparse los dedos.
Un besito
Un final feliz y delicioso! Un beso, Laura!
De los desastres surgen grandes hallazgos, genial manera de resolverlo. Esta semana yo también sufrí un desastrico, pero casi siempre tienen arreglo :D Besotes
Jajaja! Me he reído mucho con la historia de las botellas de bitterkas. Sí, que vergüenza! Jajaja!
Quedo a la espera de ver tus red velvet. Seguro que te han quedado estupendos! Yo todavía no me he recuperado del desastre de los míos, pero al menos la nevera ya no huele... Hasta que se me olvide lo malos que estaban no creo que pueda volverlos a hacer... Jejeje!
Hola guapísima,hacía mucho que no entraba en los blogs. El tiempo es mi enemigo:)
Cuantas delicias has hecho chiquilla.
Bueno, al final saliste del paso jaja!!!
Un besiño enorme muuua
La galletaza es GENIAL!!!!!
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