UN CUENTO DE GALLETAS

Érase una vez un renacuajo de chocolate que vivía cómodamente, hasta que un día decidió que quería ponerse a trabajar.

Según está el tema vio dos únicas oportunidades, ir a un cuento de princesas que se dedican a besar ranas y a convertirlas en apuestos príncipes...

... o ir a un cuento con niños magos, escobas voladoras y sombreros parlantes. En resumen, el mundo de Harry Potter.

Y ahí es donde se quedó, convertida ya en una adulta rana de chocolate viviendo en su cajita encantada.

Hasta aquí el cuento de princesas y magos :)

La historia verdadera es la siguiente: una amiga me encargó una rana de chocolate del mundo mágico de Harry Potter de Orlando. Tardé un par de meses en verla para dársela y cuando la vi me la dejé en casa, que a veces no sé para qué tengo la cabeza... Así que decidí mandársela con un paquete de Correos, pero me parecía triste que la rana hiciera tantos km solita, por lo que me inventé el cuento para aprovechar a hacer unas galletitas. Además con estos fríos da gusto ponerse al lado del horno, ha sido la excusa perfecta ;)

Lo empaqueté todo bien y salió camino de la capi.

Mmmm, ahora que lo veo todo creo que esa rana resultó bastante inspiradora, jajajaja.

Besos!