En un recipiente tenía ganache de chocolate negro que me sobró de rellenar una tarta, y antes de caer en la tentación de comérmelo a cucharadas he decidido buscarle una utilidad.
Como también tenía un bolsón de marshmallows, en mi pueblo conocidas como nubes, he pensado que sería buena idea cubrirlas con el ganache.
Una vez cubiertas y adornadas las he metido en el frigorífico, y cuando el chocolate ha estado totalmente duro he formado las brochetas.
Así que ahora puedo repartirlas y ya no me veo en la "obligación" moral de comerme el ganache a cucharadas, jeje.
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5 comentarios:
Que buena pinta tienen, que gran idea y que sencillas parecen.
Tiene una pinta buenísima y la idea de repartir... en mi casa hay dos chocolateadictos que preguntan has dónde repartes.
Un besote.
pues Niren hay para repartir a todo el mundo, porque no veas lo que da de sí el ganache. Además, con 3 o 4 nubes ya tienes una brocheta. besos!
¡Cómo tienen que gustar estas brochetas a l@s niñ@s! Bueno ... yo no querría perderme una, la verdad.
Un saludo.
hola Yolanda!
a lo niños les encantan, pero a mí también me gustaron un montón, jeje. besos
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