PIZZA CASERA DE ATÚN Y GAMBAS, LA TRADICIÓN DE LOS VIERNES

Hola! Acabo de empezar una tradición, "los viernes de series y pizza" ;) 

A lo largo de la semana no nos da tiempo a ver los programas de la tele ni las series que nos gustan, así que los vamos acumulando para poder verlos el viernes por la tarde. Y me he propuesto completar esta tradición haciendo pizzas caseras, homemade de principio a fin, elaborando la masa, cortando las especias de mi mini huerto de terraza y preparándolas con los ingredientes que más nos gustan.

Así imito a algunos de mis amigos, con tradiciones tan conocidas como "los viernes de peli y palomitas", y otras menos corrientes como "los viernes de peli y mazorca de maíz". Sí sí, esta última es de lo más original. 

Yo creo que me he quedado en un punto intermedio entre lo más común y lo más rarito ;)

Hacer la masa para pizzas es muy fácil. Yo utilizo la Thermomix. 

Como solo somos dos, cada vez que preparo masa me llega para dos pizzas, una que nos comemos en el momento, y otra que precocino para después congelarla y aprovecharla al siguiente viernes.

Para hacer la masa casera de la pizza necesitamos:

200g de agua

50g de aceite de girasol

1 cucharadita de sal

20g de levadura prensada

400g de harina

Ingredientes para la salsa:

tomate frito

1/4 de cebolla

1 cucharadita de mostaza antigua

5-10 hojitas de orégano fresco

1 ramita de romero

4-5 hojas de albahaca

Para la pizza:

queso rallado

1 lata de atún escurrido

10-15 gambas peladas

15-20 aceitunas troceadas

queso tierno

Empezamos preparando la masa.

Ponemos el agua y el aceite junto con la sal en el vaso de la Thermomixl, y programamos 1 minuto, 37º, velocidad 4.

Añadimos la levadura desmenuzándola con los dedos. Mezclamos 5 segundos a velocidad 4.

Incorporamos la harina, mezclamos 7 segundos a velocidad 4, y después programamos 1 minuto a velocidad espiga.

Cuando pare, sacamos la masa del vaso. 

La dividimos en dos, y formamos dos bolas.

Cada bola la metemos en un recipiente diferente, los tapamos con papel film transparente y lo dejamos un par de horas. Veréis que la masa dobla su tamaño.

Pasado este tiempo precalentamos el horno a 250º

Sacamos una de las masas, formamos de nuevo una bola, y la ponemos sobre el plato o lámina de papel vegetal donde vayamos a hornearla. Si es sobre un plato, yo pongo unas gotitas de aceite que extiendo por toda la superficie para que luego se pueda despegar sin dificultad.

Extendemos la masa ayudándonos de un rodillo o con los dedos, dejándola finita.

Preparamos la salsa.

Cortamos la cebolla en pedacitos muy pequeños y la pochamos en una sartén con unas gotas de aceite. Añadimos el tomate frito, la mostaza, el orégano, el romero y la albahaca cortados en trocitos. Todos estos ingredientes le darán un sabor y un olor riquísimo a la salsa de tomate.

En primavera y verano cojo las especias de mi mini huerto, unas macetas monísimas que tengo en la terraza de mi casa ;)

Ponemos la salsa sobre la masa y la extendemos bien.

Añadimos el queso rallado, el queso tierno, el atún, las gambas y las aceitunas.

Bajamos la temperatura del horno a 225º y horneamos durante 20-25 minutos.

La pizza ya está lista, pero todavía nos quedará otra bola de masa. Ésta la podemos precocinar. Seguimos el mismo procedimiento, la ponemos sobre un plato o papel vegetal, la estiramos para darle la forma de la pizza, y la metemos al horno durante 3-4 minutos. La sacamos, y cuando esté fría, la podemos congelar envolvíéndola en papel albal o papel film.

Así la tendremos lista para la próxima vez que nos apetezca una pizza casera.

Con esta pizza declaro inaugurada esta nueva tradición familiar. A ver si consigo continuar con ella y os enseño más pizzas caseras. ¡Un beso!