Sigo con Halloween y como ya está cerquita ha llegado la hora de hacer los cupcakes para llenar las cupcajas y empezar a repartir.
Los he hecho de dos tipos: modelo huerto y modelo cementerio.
El año pasado planté semillas de calabazas y me salieron unas tremendas, algunas pesaban más de 20kg. Así que en honor al huerto de calabazas que conseguí, este año he hecho estos cupcakes.
La masa de las magdalenas la teñí de naranja con colorante Wilton. Así al morderlas irían a juego.
Las cápsulas son de un kit de Halloween que compré en Decoracake, al igual que los adornos de las brujas, monstruos, fantasmas y calabazas de papel.
Esta foto me hace mucha gracia, parece un ejército que viene a atacarnos o a invadirnos, al ataqueeee!!!
La buttercream va teñida de verde y puesta imitando a césped con la boquilla especial. Y todos van rellenos de mermelada de fresas.
Y aquí una panorámica aérea de mi huerto de los horrores:
Y este es el modelo cementerio.
Buttercream azul sobre magdalena naranja, rellena de mermelada de fresas.
La lápida quedó demasiado oscura, no se aprecia la cruz... pero el fantasma le da un puntito truculento.
Y por fin llegó la hora: a las cupcajas!!! Biennnnn, ya estaba un poco cansada de ver las cajitas dando vueltas por la casa esperando el momento de que las llenara. Y por fin llegó.
Así que con las cupcajas llenas de cupcakes jalogüineros, ya sólo me falta prepararme el disfraz para la noche de Halloween. Esta vez iré de la niña del exorcista, jajajajajaaaaaaa.
Y vosotros os vais a animar a disfrazaros????????