Tenía ganas de hacer una casita de estas pero no encontraba el momento. Y gracias a que en el foro Cocinando con Alma lo propusieron como reto, saqué tiempo de donde pude entre tanda y tanda de 50 minicupcakes, y me puse a ello.
Pues os cuento que ahí donde la veis empezó siendo un desastre total!!!
Cuando la tenía terminada, y debido a que corté mal una pieza, la casa se me vino abajo y se rompió parte del tejado, noooooooooooo!!!!!!!!!!! Me quería tirar de los pelos, después de haber estado 3 horas... y sólo pensaba: "Laura, tienes que tener tolerancia a la frustación, tolerancia a la frustración, tolerancia a la frustración..." Aún así sólo me apetecía tirarme de los pelos y tenía un mosqueo que no os imagináis. Mi "costillo" alias "maridín" intentaba calmarme diciéndome que estas cosas pasan y que no me iba a salir todo a la primera. Pero yo sólo tenía en mente el programa "Esta casa es una ruina" y la idea de tirarme de los pelos, jajajajaa.
Así que dejé la casa medio derruida y al día siguiente hice otra masa para poder cortar de nuevo las piezas que se me habían roto.
Y con un poquito de calma la restauré, jeje.
Está hecha con galletas de jengibre. La receta la tenéis aquí y guardada en el apartado del blog "básicos". Esta masa está rica rica, sabe a azúcar moreno, jengibre, sirope de arce... me encanta!
Las partes las pegué con glasa real blanca y para adornarla utilicé caramelos, Lacasitos y glasa de colores, nubes, figuritas de fondant... lo que iba pillando.
Este fin de año me la llevo para ponerla de postre junto con los turrones, a ver si les gusta.