Hay veces en las que un dulce rápido es más apañado que uno al que le puedes dedicar horas y más horas. Una tarta fondant, algunas tartas de queso, puddings, cupcakes decorados... te puede llevar horas e incluso días hasta que por fin los ves terminados. Y de repente en tu vida se cruza un postre rápido y resultón, y que encima acaba siendo un éxito ;)
Es justo lo que me ha ocurrido con estas minicaracolas.
Las vi en el libro Salvada por los pasteles, de Marian Keyes, genial donde los haya y del que he probado ya a hacer varias recetas.
Cuando leí la receta completa no me podía creer que fuera tan sencillo y rápido, así que me puse manos a la obra para comprobar si este dulce en boca (jajaja, como suelen decir los jueces de los concursos de cocina que nos acechan día y noche en la tele) estaba igual de espectacular que en foto ;)
Para hacerlos necesitamos:
2 planchas de hojaldre (yo lo utilicé refrigerado, no congelado)
3 cucharadas de curd de lima
3 cucharadas de curd de frambuesa
125g de pistachos
125g de avellanas
Si no tenéis curd por casa, que será lo más normal, se puede preparar utilizando mermelada.
Empezamos preparando los de lima y pistachos.
Precalentamos el horno a 200º
Pelamos y trituramos los pistachos. Deben quedar pedacitos pero no trozos demasiado grandes. Yo lo hice en la Thermomix, 4-5 segundos a velocidad 6.
Con ayuda de un rodillo estiramos bien el hojaldre, para que quede más fino de lo que viene en el envase, y si es posible lo dejamos con forma rectangular.
Con ayuda de una cuchara extendemos una fina capa de curd de lima y encima ponemos nuestros pistachos triturados.
Hacemos un rulo con el hojaldre, y con unas gotas de agua pegamos la junta de la última parte para que no se separe al hornear.
Cortamos redondeles de aproximadamente un centímetro de grosor, los colocamos sobre una hoja de papel vegetal y lo horneamos durante 20-25 minutos.
Y ahora vamos con los de frambuesa y avellana.
Se hacen exactamente igual, solo que en lugar de curd de lima le ponemos el de frambuesa, y en lugar de pistachos tritrurados ponemos avellanas ;)
Como veis es muy fácil y se pueden variar los ingredientes para adaptarlo a lo que tengáis en casa o a vuestros gustos.
Estas minicaracolas fueron sometidas al paladar de unas críticas gastronómicas muy exigentes (también conocidas como las compañeras de la clase de patchwork de mi madre), que dictaminaron que en boca estaban igual de estupendas que en foto, jajajaja. Me parto con las frases de la tele, además es que se me pegan todas, no lo puedo evitar ;)
Besos y nos vemos con la siguiente receta.