¡Mi primer helado casero! Y está tan rico, tan cremoso, tan lleno de sabor y tan todo, que me pongo en plan Scarlett O´Hara y afirmo "A Dios pongo por testigo que nunca volveré a comprar helado hecho" ;)
Es que ha quedado tan buenísimo, tan chocolateado, tan lleno de pedacitos de Oreo por todas partes... En resumen, tan ideal, que creo que ningún helado que pueda comprar va a poder igualar a éste tan rico
Hacía un par de años que tenía ganas de comprar una heladera, pero por unas cosas o por otras no me decidía. Y este año cuando sacaron la oferta de Lidl me hice un auto-regalo. No era mi cumpleaños, ni mi santo, ni mi aniversario de bodas, ni tenía ninguna excusa apañada para comprármela. Pero no iba a dejar pasar otro verano sin hacer helados caseros, así que me la autorregalé porque sí, porque yo lo valgo y porque una chica (y los chicos también, faltaría más!) debe darse caprichos de vez en cuando y sin venir a cuento :D
No os penséis, que hasta que la estrené pasó un mes! Primero la coloqué en el salón. Luego, y harta de verla sobre una silla, me la llevé al cuarto del ordenador.
Mientras, sin prisa pero sin pausa, fui cotilleando blogs hasta dar con la receta de helado perfecta, ésa que ves y que no puedes resistirte a preparar en cuanto llegas a casa.
La "culpable" de que por fin mi heladera abandonara su caja para ser estrenada fue Davinia del blog Cupcakelosophy. Ella sacó esta maravillosa receta del libro The perfect scoop, de David Leibovitz, libro que ya tengo encargado porque me veo en la obligación de probar todo lo que incluya ;)
La he modificado un poquito y le he añadido galletas Oreo.
Si no conocéis el blog de Davinia no dudéis en hacer una visita, las recetas son de lo más apetecibles y las fotos hacen que todavía te den más ganas de probar cada una de las cosas que publica.
Vamos con la receta, que estoy segura que también vais a caer en la tentación ;)
Necesitamos:
560ml de nata para montar
50g de cacao en polvo
200g de azúcar
1 pellizco de sal
170g de chocolate negro partido en pedacitos
250ml de leche entera
1 cucharadita de esencia de vainilla
10 galletas Oreo para el helado trituradas
4 galletas Oreo para decorar
Al menos 24 horas antes de hacer el helado, congelar el recipiente de la heladera. En la que yo utilizo aconsejan hacerlo dentro de una bolsa especial para congelados.
En un cazo ponemos la nata con el azúcar, el cacao en polvo y la sal, mezclamos con una cuchara de madera y calentamos hasta que rompa a hervir.
En ese momento lo retiramos del fuego, añadimos el chocolate negro troceado y removemos hasta que esté totalmente deshecho en la mezcla.
Añadimos la leche y la vainilla y removemos un poco más con la cuchara hasta que esté integrado.
Ponemos la mezcla en un recipiente con tapa y metemos en el frigorífico durante al menos 12 horas.
Pasado ese tiempo se pone la heladera en marcha y se vierte dentro. Según el fabricante tendrá que estar más o menos tiempo. En la de Lidl aconsejan tenerlo 45 minutos.
Yo lo tuve 30 minutos. Pasado este tiempo añadí 10 galletas Oreo trituradas, y lo dejé 15 minutos más.
Yo lo tuve 30 minutos. Pasado este tiempo añadí 10 galletas Oreo trituradas, y lo dejé 15 minutos más.
Tal cual queda se puede comer perfectamente, aunque no tiene suficiente consistencia como para hacer bolas de helado. Si lo queréis así estupendo, y si lo queréis más consistente, lo metéis en el congelador unas 4-5 horas más.
Para decorarlo, antes de meterlo al congelador de nuevo porque a mí sí que me hacía ilusión conseguir hacer bolas de helado, coloqué 4 galletas más troceadas por la parte de arriba.
Está buenísimo. Por mucho que yo os lo cuente no voy a ser capaz de describiros lo rico que queda, así que solo me queda aconsejaros que si tenéis la oportunidad probéis a hacerlo en casa. El resultado será un helado tan delicioso que os dejará sin ganas de comprarlo hecho ;)
Un beso!